domingo, 15 de septiembre de 2013

la apuesta

Yo sabia que el futbol lo enloquecia y a veces incluso yo quedaba en un papel de mesera, sirviendole cervezas o simplemente ignorada.
El sentado en el sofa, gritandole a la tv y yo postrada en el suelo siempre buscando llamar su atencion.

El me habia enseñado una forma de comunicacion que consistia en que con su pie me daba golpecitos y yo perfectamente entendia si debia ir por mas cerveza o prepararle algo.

Me compro una tshirt del equipo rival, le hacia sentir bien verme servirlo, como si se vengara del adversario a traves de mi. La penitencia era mayor para mi cuando su equipo perdia.

Me gustaba llevarle la contraria, para incomodarlo.  Me hacia gracia las miles de excusas que ponia cuando perdia.  

Para evitar aburrirme empece a apostar con el, a vece un descuento en la cita, a veces la cita, doble o nada.

Su equipo era malo, asi q hice bastante dinero. Un dia subi la apuesta, no podia perder, pero saben algo....perdi.

La apuesta?  si el perdia me pagaria trple la cita, si el ganaba yo iria a su casa como sirvienta de la pendeja de su esposa.
El busco el dia ideal, el cumpleaños de suhija.  Ademas le dio el dia libre a su sirvienta.  Yo llegue temprano. tonta de mi por llegar arreglada, pense competir con la esposa, me moria de curiosidad deconocer a la estupida con la que compartiamos hombre.  
El abrio la puerta, su casa era tan bonita, casi como la de mis padres, donde creci.  Me presento a su esposa y la verdad era muy bonita pero sobre todo refinada.
Era tan amable, yo solo pensaba como el hijo de puta podia engañarla con una ramera, conmigo.  Me puse a la orden ella me dijo q me cambiara ropa, pero yo no llevaba ropa de trabajo, asi q el sugirio que usara un uniforme de la sirvienta, ella sin pensarlo mucho lo fue a buscar y me lo dio.  Me advirtio q no tenia zapatos para prestarme.  El me miraba, controlaba la situacion, le dijo a ella q no edtaba de humor para escuchar mis tacones por la casa, asi que adivinen...De repente me encontre recibiendo ordenes de mi rval.  El lo disfrutaba, se le notaba e intervenia en mi contra.  Pague cara la apuesta.  Le dije Señora a mi rival, la servi, obedeci cada orden q me dio.  baje mi cabeza pero saben... ella era tan victima como yo...